La última noche de Carlos Sobera como presentador de «Supervivientes 2024» culminó con un tenso enfrentamiento que acaparó todas las miradas. Aurah Ruiz, recién regresada de los Cayos Cochinos, enfrentó uno de sus momentos más esperados al tener que confrontar a Ángel Cristo. Este último, conocido por haber abandonado el reality de forma disciplinaria tras un fuerte encontronazo con la misma Aurah, se mantuvo en una actitud desafiante durante toda la jornada, incluso negándose a mirarla a los ojos cuando ella intentó pedirle disculpas por los comentarios realizados sobre su familia en la isla.
La tensión se palpaba en el ambiente mientras Cristo, hijo de Bárbara Rey, se negaba a participar activamente en el diálogo promovido por el programa. «Necesito tiempo para ordenar mis ideas», fue su respuesta impávida frente a los estímulos de Sobera, quien trató de mediar la situación alentando una reconciliación pública entre ambos. «¿Necesitas tiempo para ordenar tus ideas? ¿Cuánto tiempo hace que saliste? ¿Tres semanas? ¿Y en tres semanas no te ha dado tiempo a aclararte?», contestó Sobera, enfatizando la importancia de poner las cartas sobre la mesa durante esa noche tan especial.
La negociación de Sobera no encontró eco en Ángel Cristo, quien se mantuvo firme en su decisión de no abordar el conflicto, dejando claro que prefería una reflexión más profunda y fría fuera del calor del programa. «Creo que todavía no estoy yo preparado para hablar de esto y quiero hacerlo pensándolo fríamente, para hacerlo de la manera correcta», afirmó, recibiendo un contundente «zasca» de Sobera que hizo alusión a las asiduas apariciones de Cristo en el plató los viernes para criticar lo que en el reality callaba.
En medio de este fuego cruzado, fue Alexia Rivas quien intervino, criticando la actitud reticente de Cristo: «¡Los viernes bien que rajas! Aquí no rajas nada», exclamó, evidenciando la contradicción entre su comportamiento en el programa y fuera de él.
Mientras tanto, el programa también tuvo que lidiar con crí