Carlos Herrera, conocido por su trayectoria en la radio, ha dejado de lado la televisión desde 2017, cuando presentó su último programa en Televisión Española, titulado ¿Cómo lo ves?. En una reciente entrevista con Lara Siscar, el presentador reflexionó sobre el salto que hizo de la radio a la televisión, una transición en la que tuvo que adaptarse a la comunicación no solo verbal, sino también visual.
A lo largo de su carrera, Herrera ha sido el rostro visible de programas emblemáticos, desde el Telediario en los años 80 hasta Sábado noche, junto a Bibiana Fernández. Sin embargo, su corazón sigue perteneciendo a la radio. «Siempre he considerado que soy un hombre de radio y en la televisión estoy de prestado», confiesa.
El presentador explica la gran diferencia que percibe entre ambos medios: en la radio, siente que tiene el control total sobre el producto final. «Le digo al técnico cómo quiero los sonidos, los volúmenes o las entradas. Soy el realizador», comenta. Para él, la televisión representa un entorno algo extraño, donde las dinámicas de trabajo cambian y los presentadores de radio como él deben adaptarse a un formato diferente.
José Antonio Naranjo, productor de su programa matutino en la Cadena Cope, añade otra perspectiva. Para Naranjo, aunque Herrera es un gran profesional en televisión, aún no ha alcanzado la categoría de «genio» debido a la falta de un programa que le permita desplegar todo su potencial, como un late night.
El locutor matutino define su programa como un espacio “con acento”, buscando diferenciarse de otros competidores como Carlos Alsina en Onda Cero. Su objetivo es crear un momento agradable para los oyentes, preparándolos para un día lleno de información, con un simple pero efectivo «buenos días».
Así, Carlos Herrera continúa dominando las ondas, donde su voz y su estilo único han logrado conectar con una audiencia fiel, mientras la televisión se queda con una parte de su esencia, aún no del todo explorada.
















