Durante el año 2022, Cáritas Diocesana en Toledo ha brindado atención directa a un total de 13.354 personas y, a través de sus diversas líneas de ayuda, ha alcanzado a 36.483 beneficiarios, repartiendo un total de 5 millones de euros.
El arzobispo Francisco Cerro Chaves ha presentado los datos de gestión en una rueda de prensa, destacando que este ha sido el primer año del actual equipo directivo, marcado por la persistente crisis inflacionaria que ha afectado su trabajo.
Según Cerro Chaves, la Guerra de Ucrania desató una ola de generosidad en la región y Cáritas Toledo ha enviado 262.000 euros de donativos particulares para asistir la situación.
Este año también se ha creado una oficina de gestión de proyectos para buscar nuevas vías de financiación, además de implantar el Plan de Igualdad, el equipo motor del voluntariado y un portal de Transparencia.
El perfil más común entre los solicitantes de ayuda son las mujeres migrantes. Los servicios más demandados incluyen los pagos de suministros, alojamiento de emergencia, alimentos e higiene. En respuesta a la creciente demanda de población migrante, se ha habilitado un nuevo recurso en la capital de Toledo.
En todos los programas, se ha constatado la necesidad de asistir a personas en situación de pobreza, siendo la salud mental un problema creciente. El área de la familia ha atendido a 281 personas y 603 beneficiarios, siendo cada vez más común encontrar mujeres víctimas de malos tratos o con algún tipo de adicción.