Dos ciudadanos españoles han sido arrestados en Portugal tras el trágico ataque con una lancha rápida a una patrulla de la Guardia Nacional Republicana (GNR), que resultó en la muerte de un militar y dejó a otros dos heridos en el río Guadiana. El incidente, que ocurrió el lunes por la noche, se produjo cuando la patrulla de la GNR intentó interceptar una embarcación sospechosa de estar involucrada en narcotráfico.
Los detenidos, que ya tenían antecedentes por tráfico de drogas, fueron localizados el martes en el puerto de Castro Marim, donde las autoridades encontraron en su poder una gran cantidad de dinero. El capitán João Gaspar, un portavoz de la GNR, confirmó que se ha colaborado con la Guardia Civil española y otras autoridades locales para esclarecer los hechos, que ocurrieron cerca de la frontera con Huelva, España.
Mientras tanto, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha promulgado una nueva ley que regula el uso de lanchas rápidas, reflejando un esfuerzo mayor para combatir el narcotráfico en la región. Este trágico suceso resalta los peligros del tráfico de drogas y la valentía de las fuerzas del orden en la lucha contra este fenómeno.
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