En un reciente evento televisivo, Rubén Gisbert, abogado, jurista y activista conocido por su presencia en YouTube y redes sociales, ha generado controversia durante su participación en el especial Horizonte, transmitido en directo por la cadena Cuatro. A pesar de no ser miembro oficial del equipo de Iker Jiménez, Gisbert colaboró en el programa para informar acerca de las devastadoras consecuencias de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que ha afectado gravemente a Valencia.
El incidente que ha capturado la atención del público y los medios tuvo lugar momentos antes de su intervención en vivo, cuando Gisbert fue filmado tirándose al barro intencionalmente, presuntamente para aparecer ante las cámaras con un aspecto más dramático y afectado por la catástrofe, elevando así el drama de la situación reportada. A pesar de asegurarse de que nadie lo observara antes de ejecutar el acto, fue captado completamente por una cámara, y el video no tardó en hacerse viral en las redes sociales.
El hecho ha sido ampliamente criticado y ha desencadenado una disculpa pública por parte de Iker Jiménez, el conductor de Horizonte, quien expresó su total desconcierto y desaprobación ante la actitud de Gisbert. Jiménez enfatizó que dichas acciones van en contra de la ética profesional del programa y que nunca fueron instruidas ni esperadas por parte del equipo de trabajo. Como resultado de este incidente, Jiménez declaró que ya no puede contar con Gisbert para futuras colaboraciones, desvinculándose de cualquier práctica que comprometa la integridad y credibilidad del periodismo.
Este suceso no solo ha levantado un debate sobre la responsabilidad de los comunicadores en la representación de las noticias sino también sobre las presiones por generar impacto en la audiencia en el competitivo mundo de la información televisada. La rápida difusión del video y la reacción de Jiménez subrayan la importancia de adherirse a los principios éticos del periodismo, especialmente en situaciones de crisis donde la precisión y sinceridad de la información compartida resultan esenciales para el entendimiento y reacción adecuada del público ante desastres y emergencias.