El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, ha hecho un llamamiento al Gobierno de Castilla-La Mancha, encabezado por Emiliano García-Page, para que se aborden con seriedad las consecuencias derivadas de la traslación de servicios a la nueva Ciudad Administrativa regional. Una vez finalizadas las obras que están transformando el antiguo hospital del Carmen en el nuevo centro administrativo, se espera que este concentre los distintos servicios que hasta ahora están repartidos en siete edificaciones por toda la ciudad.
Durante una entrevista concedida a Europa Press, Cañizares ha expresado su preocupación por los varios inmuebles que quedarán deshabitados y sin uso específico tras esta centralización de funciones. Ha mencionado también la falta de planificación por parte del Gobierno autonómico para reutilizar o dar nuevo propósito a estas estructuras, que podrían afectar negativamente al tejido urbano de la localidad.
El primer edil ha utilizado una metáfora para describir la situación actual, afirmando que se está «desvistiendo a un santo para vestir a otro». Un claro ejemplo de esta preocupación es el edificio de Servicios Múltiples de la Junta, ubicado en la calle Alarcos, para el que aún no se ha determinado un futuro uso post-traslado. Ha subrayado la responsabilidad que recae sobre la Junta en encontrar una salida para estos espacios vacantes y ha puntualizado que, aunque el Ayuntamiento de Ciudad Real trabajará para mitigar los posibles impactos negativos, el Gobierno autonómico debe actuar.
El alcalde ha propuesto la posibilidad de redistribuir ciertas actividades administrativas y de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) actualmente en Toledo, a esos edificios en desuso en Ciudad Real. Además, ha manifestado su descontento en relación a que la inversión efectuada en la Ciudad Administrativa resulte ser la más significativa dentro del Plan de Modernización ‘Ciudad Real 2025’. A su juicio, hay aspectos más esenciales que no están siendo atendidos, como es el caso de la conexión con Toledo por autovía o la finalización de la A-43 para conectar el Levante con Portugal, infraestructuras clave para el desarrollo regional.
Con respecto a la movilidad, ha criticado la situación única en que se encuentra Ciudad Real, siendo la única capital española atravesada aún por carreteras nacionales. Se ha referido al hecho de que durante cinco años se ha hablado del Plan de Modernización sin que se ejecuten variantes que eviten que camiones de larga distancia interrumpan el flujo urbano.
Con respecto a la movilidad ferroviaria, Cañizares ha destacado el inicio de contactos con el Ministerio de Transportes para solicitar una reunión donde se tratará la construcción de variantes de la N-430 a la A-41 y la N-401 con la A-43. También se abordará el «deterioro» en el servicio de AVE y AVANT, que viene afectando a los usuarios que se desplazan a Madrid, y no únicamente debido a las obras de mantenimiento en la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla. El alcalde adelantó futuras reuniones con IRYO y OUIGO para mejorar las frecuencias mediante la inclusión de paradas en Ciudad Real en la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla.
