Cañizares: “El Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado honra el sufrimiento y la dignidad del pueblo venezolano”

Ciudad Real celebra la Hispanidad con unión, cultura y esperanza en un día lleno de significado

Este sábado, las calles de Ciudad Real resonaron con música, sabores y palabras que unieron a distintas culturas hispanas en una celebración que llevó el entusiasmo y la solidaridad a los Jardines del Prado. La Asociación de Venezolanos en la ciudad organizó un acto que trascendió las fronteras y las diferencias, poniendo en el centro el valor de la libertad, la unión entre países y el fortalecimiento de una comunidad diversa y vibrante.

El alcalde de Ciudad Real, a compañado por la concejal de Participación Ciudadana, Mar Sánchez, participó activamente en esta convocatoria, destacando la importancia de celebrar la hispanidad desde el respeto y la integración. “Este día es una oportunidad para recordar que la lengua, la cultura y los valores compartidos nos unen por encima de las distancias”, afirmó Cañizares, quien además resaltó el contexto especial en que se llevó a cabo la celebración: la reciente concesión del Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado.

Fue un momento de orgullo y esperanza para la comunidad, ya que el reconocimiento a Machado no solo elevó el nombre de Venezuela en el escenario internacional sino que también representó un homenaje a la lucha pacífica y digna de su pueblo. «Este premio es un reflejo del sufrimiento y la dignidad que enfrentan muchos venezolanos en su búsqueda por libertad y democracia», expresó el alcalde en su discurso.

La jornada, bajo el lema “La lengua crece cuando se comparte”, fue mucho más que una simple conmemoración. La celebración convirtió los Jardines del Prado en un espacio de intercambio cultural y gastronómico, donde vecinos de diferentes países hispanohablantes compartieron platos típicos, música y sonrisas. La presidenta de la Asociación, Tania Rimer, hizo énfasis en cómo el idioma ha sido un puente que fortalece los lazos en el barrio y en la comunidad en general, demostrando que aprender y compartir lengua es una forma de crecer juntos.

Estas palabras reflejaron el espíritu de un día dedicado a la diversidad y la esperanza, donde la celebración fue una oportunidad para reafirmar que la unión en la diversidad enriquece la convivencia y fortalece los lazos sociales. La jornada culminó con una invitación a seguir construyendo comunidad, extendiendo la mano a quienes, desde lejos, encontraban en Ciudad Real un lugar de pertenencia.

La festividad no solo fue una muestra de festividad, sino también un acto de resiliencia, donde cada sabor, cada palabra y cada sonrisa contribuyeron a tejer un futuro de más convivencia y entendimiento mutuo en esta ciudad que vive y respira el espíritu de la hispanidad. Sin duda, en Ciudad Real se vivió un encuentro que trasciende fechas y símbolos, consolidando la esperanza y la fraternidad en cada corazón presente.

Scroll al inicio
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.