El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, ha expresado su preocupación por lo que ha calificado como una «pinza sin precedentes» entre los grupos municipales de Vox y el PSOE en el Ayuntamiento. En una intervención reciente, Cañizares acusó a ambas formaciones de colaborar para «limitar la acción de Gobierno» y poner obstáculos al desarrollo de las políticas municipales impulsadas por el equipo de gobierno.
El alcalde destacó que, tras la ruptura del acuerdo entre el PP y Vox, este último se alineó rápidamente con propuestas del PSOE, que son contrapuestas a sus posiciones anteriores. Cañizares subrayó que tanto Vox como el PSOE han intentado, a través de mociones presentadas en plenos anteriores, restringir las competencias del equipo de gobierno, acciones que él considera contrarias a la responsabilidad que deberían asumir como oposición.
Cañizares también denunció que Vox ha preparado una moción para el próximo pleno que, según los técnicos municipales, es «ilegal», recibiendo este apoyo del PSOE. Para el alcalde, esta «coincidencia» en el corto plazo no puede considerarse fortuita, sino que forma parte de una estrategia más amplia para frenar la acción del gobierno municipal. Criticó la falta de seriedad de los partidos involucrados, que han pasado de insultarse en los plenos a formar una alianza que, a su juicio, es perjudicial para los ciudadanos de Ciudad Real.
El mandatario municipal lamentó que ambas formaciones, a pesar de sus diferencias ideológicas, estén actuando de manera coordinada para bloquear propuestas beneficiosas para la comunidad, en vez de cumplir con su rol de oposición, que debería ser el de fiscalizar y aportar alternativas constructivas. Cañizares resaltó que la acción política debe ir más allá de las consignas partidistas y reconoció que la ruptura del pacto con Vox se debe, en parte, a su negativa a aceptar directrices desde las estructuras centrales del partido.
El alcalde hizo un llamado a la oposición para que se centre en los problemas de la ciudadanía en lugar de en debates estériles, enfatizando que esta táctica de Vox y PSOE solo perjudica a los vecinos y complica el avance de proyectos cruciales para la ciudad. Cañizares reafirmó su compromiso con una gestión responsable que priorice los intereses de los ciudadanos, instando a la oposición a actuar con responsabilidad y a colaborar en los temas que importan a la población.
Asimismo, recordó que la única vez que se había cercenado la libertad política de los grupos en el Ayuntamiento fue durante el mandato del PSOE, quien aprobó una modificación del reglamento que limitó el debate sobre asuntos nacionales y restringió el derecho de los concejales a expresarse plenamente. Ante esta situación, Cañizares concluyó que su equipo de gobierno continuará defendiendo los intereses de Ciudad Real y hará un esfuerzo por facilitar el diálogo con la oposición, animándoles a centrarse en las preocupaciones de los vecinos, y rechazando cualquier intento de limitación de su capacidad para gobernar.
