Del 31 de agosto al 3 de septiembre, Ciudad Real será la sede del Campeonato de Europa Inline Freestyle. Este torneo contará con la participación de cien patinadores provenientes de once países y se llevará a cabo en el Quijote Arena. Las modalidades que se disputarán incluyen classic, classic parejas, battle, speed, salto y derrapes.
En una rueda de prensa realizada ante los medios, el concejal de Deportes, Pau Beltrán, junto con el presidente del Club Sportia, Eduardo Gallego, presentaron el campeonato. Beltrán destacó que el Ayuntamiento continuará apoyando eventos de este tipo para posicionar a Ciudad Real como una capital deportiva.
Eduardo Gallego mencionó que la competición se llevará a cabo de manera ininterrumpida desde el jueves por la tarde hasta el domingo. Se espera la participación de 98 patinadores, aunque esto podría estar condicionado por el conflicto bélico en Ucrania, ya que este país, Rusia y Bielorrusia son potencias destacadas en esta disciplina. Gallego agradeció al Ayuntamiento por traer el campeonato a la ciudad y manifestó su deseo de que los ciudadrealeños acudan a disfrutar del evento.
La selección que representará a España en este campeonato cuenta con un fuerte componente provincial, ya que diez de los integrantes son de Ciudad Real, además de dos patinadoras provenientes de Tomelloso. Gallego hizo hincapié en que los europeos son considerados los mejores patinadores del mundo, exceptuando a China.
El presidente del Club Sportia recordó que esta no es la primera vez que Ciudad Real alberga un Campeonato de Europa, ya que en 2016 también fue sede de este evento. Invitó a los ciudadrealeños a asistir y ver las diferentes modalidades en competencia, así como a apoyar a los deportistas españoles. La entrada será gratuita para los asistentes.
El Campeonato de Europa Inline Freestyle promete ser un evento emocionante y una excelente oportunidad para disfrutar del talento y la destreza de los patinadores más destacados del continente. Ciudad Real se prepara para recibir a los competidores y a los espectadores, convirtiéndose en el epicentro del patinaje freestyle durante esos días.
