En un desenlace judicial que ha captado la atención de medios internacionales, Daniel Sancho ha sido condenado a cadena perpetua por un tribunal tailandés por el asesinato y descuartizamiento de su pareja, el cirujano colombiano Edwin Arrieta, en un caso que ha conmocionado tanto a España como a Tailandia. El fallo, que considera premeditado el crimen, evitó la pena de muerte para Sancho, pero le impuso la severa condena, evidenciando la gravedad del delito cometido.
El mediático proceso ha estado en el centro de la tormenta desde la detención de Sancho, hijo del conocido actor Rodolfo Sancho, el 5 de agosto de 2023, desencadenando una amplia cobertura por parte de la prensa española e internacional. Tras un año en detención, protegido en un primer momento, Sancho ahora enfrenta el traslado a un establecimiento de máxima seguridad, anticipando un futuro de incierta esperanza detrás de las rejas.
La sentencia llega después de un exhaustivo juicio donde nunca se puso en duda que Sancho fue el responsable de la muerte de Arrieta, hecho admitido por el acusado en varias ocasiones, incluso en una detallada reconstrucción de los hechos. Sin embargo, el debate giró en torno a si el crimen fue premeditado o si ocurrió en defensa propia tras un presunto intento de violación por parte del cirujano colombiano, alegato que la defensa mantuvo hasta el último momento, esperando lograr una sentencia menos severa.
La tesis de la Fiscalía, respaldada por el análisis de las autoridades tailandesas, sostiene que el cirujano murió por decapitación, tras haber sido golpeado hasta quedar inconsciente por Sancho, quien posteriormente procedió a desmembrar el cuerpo de Arrieta y dispersar sus restos en un cubo de basura y el mar. La autopsia reveló un escenario macabro, con múltiples lesiones en el cráneo y restos del cuerpo que nunca fueron hallados, incluido el torso al que Sancho aseguró haber acompañado del pasaporte y móvil de la víctima, pieza clave que la policía esperaba analizar para entender la dinámica de los mensajes entre ambos antes del crimen.
Este grotesco caso, marcado por la violencia y la tragedia, ha terminado con una sentencia que pone a Sancho tras las rejas de por vida, concluyendo un capítulo pero dejando abiertas numerosas interrogantes sobre el móvil y las circunstancias exactas que llevaron al fatal desenlace del cirujano colombiano en tierras tailandesas.
