Ganar en la Tercera FEB no es tarea fácil y más cuando 48 puntos de 63, son anotados solo por dos jugadores, demostrando que aun siendo un deporte de equipo, en ocasiones, el peso recae sobre unos pocos. Mije y Abril, ambos con 22 puntos, han sostenido a un Cabezuelo Socuéllamos que sigue sin ver la luz al final del túnel, y que se enfrenta al desafío de encontrar soluciones que frenen su continuo deterioro en la competición.
El encuentro se presentó como una rivalidad equilibrada, en la que el equipo local logró imponer su ritmo en el primer cuarto, consiguiendo una ventaja inicial. Sin embargo, lejos de desmoronarse, el Cabezuelo Socuéllamos demostró su capacidad de adaptación y competencia, logrando no solo igualar sino superar por momentos a su rival, evidenciando así su competencia y determinación para enfrentarse a cualquier desafío en cualquier escenario.
El regreso al juego vio un constante intercambio de liderazgo en el marcador, pero fueron los canarios quienes supieron sacar mejor partido de sus oportunidades, recuperando y ampliando la brecha conseguida inicialmente. La fase final del partido reveló una merma en la energía y creatividad de Cabezuelo Socuéllamos, que no pudo contrarrestar el ímpetu del equipo local, culminando en una derrota por 72-63 y dejando al equipo visitante una vez más sin victoria, sumergido en una situación que reclama urgente solución.