Santiago Cabañero, presidente de la Diputación de Albacete, ha transmitido a través de sus palabras el respeto y los buenos deseos hacia Ángel Fernández, quien ha presentado su renuncia como obispo de la Diócesis de Albacete por razones de salud. Cabañero se ha mostrado apenado por la situación, calificando la salida de Fernández como «una mala noticia para la provincia» debido a la destacada labor que el obispo ha desempeñado durante su tiempo al mando de la Diócesis.
El presidente ha remarcado las cualidades humanas y profesionales de Ángel Fernández, describiéndolo como una «persona muy inteligente, muy afable» y destacando su adecuada capacidad para la comunicación y su amplia cultura. Según Cabañero, la figura del obispo ha sido fundamental en numerosos eventos, en los cuales ha tenido la oportunidad de coincidir con él y comprobar su correcta actitud y el acierto en sus palabras.
Cabañero ve en la renuncia del obispo una significativa pérdida para la provincia, subrayando la valiosa contribución de Fernández al fomento de la convivencia en la región. Además, ha querido reiterar su apoyo y el de toda la Corporación provincial y ha extendido un mensaje de respeto hacia la decisión tomada por Fernández teniendo en cuenta su estado de salud.
Finalmente, el presidente ha expresado su deseo de «todo lo mejor y una pronta recuperación» para Ángel Fernández en nombre de la provincia de Albacete y en el suyo propio, esperando que pueda superar las adversidades de salud que han motivado su alejamiento del cargo eclesiástico.