En un evento centrado en las perspectivas y desafíos de la Inteligencia Artificial (IA), el vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, incitó a la región a capitalizar el potencial de esta tecnología para fomentar su desarrollo y bienestar. Durante el encuentro ‘Laboratorios de Conversación: Inteligencia Artificial’, organizado por Cadena Ser Castilla-La Mancha en la Escuela Superior de Informática de la Universidad de Castilla-La Mancha, en Ciudad Real, Caballero, acompañado por Blanca Fernández, delegada de la Junta en la provincia, destacó la relevancia de la IA en sectores clave como la agricultura, la sanidad, la ordenación del territorio y la producción de energías renovables.
Delante de un grupo de estudiantes universitarios, reafirmó que tales espacios de diálogo son cruciales para la reflexión y planificación estratégica de la IA. Según comunicó la Junta en nota de prensa, Caballero consideró la IA como la «nueva materia prima» del siglo y enfatizó su importancia junto con la energía renovable para el progreso de las naciones y territorios.
A pesar de resaltar los beneficios que puede traer esta tecnología a nivel socioeconómico y cultural, así como en la generación de empleo, Caballero abordó las preocupaciones asociadas a la IA, como la posibilidad de que profundice las desigualdades. Instó a un enfoque inclusivo para asegurar que todos los estratos de la sociedad puedan beneficiarse y no sean marginados por el avance tecnológico.
Caballero dialogó con Crescencio Bravo, director de la Escuela Superior de Informática, sobre las ventajas y los desafíos que representa la IA, reconociendo que, históricamente, toda revolución industrial o tecnológica ha venido acompañada de retos similares. Subrayó la necesidad de un compromiso ético en la adopción de la IA para minimizar la discriminación y asegurar que nadie quede rezagado.
El vicepresidente concluyó con un llamado a la reflexión colectiva y a un diálogo comprometido para orientar el desarrollo tecnológico de tal manera que se incentive el progreso y bienestar común, garantizando la inclusión de todos los miembros de la sociedad en este proceso de transformación.
