El Gobierno de Castilla-la Mancha ha vuelto a ofrecerse a mediar en el conflicto laboral que afecta a trabajadoras de la limpieza, si bien ha afirmado que éste no deja de ser «un asunto» entre la patronal y las trabajadoras.
A preguntas de los medios después de que este martes ambas partes no lograran aproximar posiciones para poner fin al conflicto, la consejera portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, ha explicado que el Ejecutivo no convocó la reunión de ayer, sino que las partes pidieron a la administración que mediara.
«Nos sentamos a intentar poner de acuerdo a las partes, pero no fue posible», ha lamentado Fernández.
Según ha dicho, «las situaciones están en este momento muy distantes» y el Gobierno de Castilla-La Mancha se pone a disposición de las partes a través de la Consejería de Economía para intermediar.
«No deja de ser un asunto entre la patronal y las trabajadoras y los trabajadores. Poco más que intentar mediar en el conflicto es lo que puede hacer el Gobierno regional», ha apuntado.