El Gobierno de Castilla-La Mancha ha destacado su compromiso con la socialización de la energía en la región mediante la implementación de medidas e incentivos que permiten a particulares, empresas y administraciones generar su propia energía limpia. Esta iniciativa tiene como objetivos el ahorro en las facturas eléctricas y la contribución a la reducción de emisiones, desempeñando un papel clave en la lucha contra el cambio climático.
Durante una entrevista con Esther Esteban, presidenta ejecutiva de El Español-El Digital Castilla-La Mancha, la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, subrayó los beneficios que el auge de las energías renovables está brindando a las áreas rurales. A través de los proyectos de energías renovables, los ayuntamientos están recibiendo ingresos adicionales que redundan positivamente en sus haciendas locales. Además, estos proyectos, que se instalan mayormente en zonas rurales, contribuyen a la dinamización de las economías locales generando empleo tanto directo como indirecto, especialmente durante la construcción y, en menor medida, durante el mantenimiento y operación.
Gómez también hizo hincapié en el liderazgo en el desarrollo de las energías renovables que ha alcanzado Castilla-La Mancha, lo que ha llevado a una mayor conciencia sobre la importancia de lograr la autonomía energética. En este sentido, el Ejecutivo regional ha solicitado al Gobierno central considerar en sus próximas modificaciones de planificación eléctrica las redes de distribución y transporte necesarias para garantizar el suministro eléctrico renovable en la comunidad.
La consejera resaltó que se ha movilizado un «paquete récord de ayudas» que asciende a cerca de 200 millones de euros, destinadas a empresas, particulares y administraciones para la instalación de sistemas de autoconsumo y la adopción de medidas de movilidad sostenible y eficiencia energética. Entre estas ayudas se encuentran 95 millones de euros para autoconsumo, 52,1 millones para movilidad eléctrica y 14,3 millones para energías renovables térmicas, entre otras.
En el ámbito del autoconsumo, Gómez destacó que en 2024 se han registrado 10.254 nuevas instalaciones que han aportado 189 megavatios fotovoltaicos, lo que representa un aumento del 30 por ciento en este tipo de instalaciones. Actualmente, Castilla-La Mancha cuenta con un total de 45.201 instalaciones de autoconsumo, que suman 815 megavatios, cifras que la consejera considera «muy positivas» y que consolidan el avance en la socialización de la energía.
Finalmente, Gómez anunció que en 2025 se impulsarán nuevas medidas para promover modelos de aprovechamiento colectivo de las energías renovables, como las comunidades energéticas, que beneficiarán a la ciudadanía.