Castilla-La Mancha se prepara para implementar una Ley de Industria propia que garantizará la consolidación del sector y la inversión pública asociada a él. Esta medida fue anunciada por el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, quien destacó la importancia de contar con un marco legislativo que dé continuidad a la inyección de recursos públicos mediante impuestos, independientemente de las decisiones a nivel estatal.
El anuncio se realizó durante la colocación de la primera piedra de la nueva planta de la compañía FM Logistic en el Polígono Industrial ‘El Ruiseñor’ de Guadalajara. García-Page subrayó que su objetivo es que la ley se desarrolle y se apruebe «entre este año y el que viene», a pesar de que la región está en espera de que el Gobierno central avance en su propia normativa sobre la industria. Sin embargo, el presidente reconoció que el contexto actual en el Congreso de los Diputados dificulta la aprobación de diversas iniciativas legislativas.
En este sentido, García-Page se comprometió a que la comunidad autónoma contará con su propia Ley de Industria, sin importar lo que ocurra a nivel estatal. La ley tiene como propósito fundamental apoyar y fomentar el desarrollo empresarial en la región.
El presidente hizo hincapié en que las administraciones deben enfocarse en crear un entorno propicio para el sector empresarial, evitando convertirse en empresas mismas, ya que, según él, la gestión administrativa en este ámbito suele ser deficiente. «Hemos aprendido a hacer hospitales, carreteras y calles, pero no queremos ser empresas. Lo que necesitamos es un tejido empresarial que esté dispuesto a emprender y arriesgar de manera ordenada», afirmó.
Esta iniciativa se alinea con los esfuerzos de Castilla-La Mancha por fortalecer su tejido industrial y atraer inversión, subrayando la relevancia que tiene el sector privado en el desarrollo económico de la región.