El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha anunciado que la región cuenta actualmente con 1.033 investigadores sanitarios organizados en 90 grupos de trabajo, lo que ha fortalecido el impacto del Instituto de Investigación Sanitaria de Castilla-La Mancha (Idiscam) en la comunidad científica. Durante una rueda de prensa junto al director científico del Idiscam, Manuel Sánchez de la Torre, y en el marco de una reunión para elaborar el Plan Estratégico 2026-2030, Fernández Sanz subrayó que la creación del instituto ha supuesto una importante consolidación de la investigación en la comunidad.
Fernández Sanz explicó que anteriormente existía una dispersión de investigadores con gran potencial, pero el Idiscam ha logrado integrar estas «islas» investigativas en un esfuerzo conjunto que ha permitido la elaboración de un plan estratégico con el objetivo de obtener la acreditación del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Esta acreditación significaría que el Idiscam cuenta con un modelo de trabajo estandarizado, facilitando la colaboración con otros institutos y organizaciones en el ámbito científico.
El consejero añadió que la institución está en una trayectoria de crecimiento y expansión, con la promesa de contar con mayores recursos financieros para la investigación. El financiamiento proviene de diversas fuentes, incluyendo un presupuesto autonómico que se aproxima a los 2,5 millones de euros, así como a través de becas, proyectos autonómicos y fondos del Gobierno central y de la Unión Europea. Además, se ha implementado la creación de plazas específicas para investigadores dentro del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), subrayando la importancia de contar con un estatus laboral adecuado para estos profesionales.
Por su parte, el director científico del Idiscam, Manuel Sánchez de la Torre, destacó que la reunión busca «socializar» la elaboración del nuevo plan estratégico, que tiene como objetivos principales reforzar la identidad del Idiscam, coordinar la pluralidad de esfuerzos en el territorio y proyectar un futuro que oriente a los investigadores. El plan también se enfocará en identificar necesidades no cubiertas, fomentar el recambio generacional en la investigación y establecer grupos mixtos clínicos asistenciales, todo dentro del marco de nuevas líneas prioritarias para la investigación en Castilla-La Mancha.