El incendio de Peñalba de la Sierra, que ha devorado alrededor de 3.000 hectáreas en su primera semana, ha llevado al Gobierno de Castilla-La Mancha a solicitar más recursos al Ministerio para reforzar las labores de extinción. A pesar de la magnitud del fuego, la llegada de la lluvia ha proporcionado un alivio temporal, según declaró el viceconsejero de Medio Ambiente, José Almódovar.
Almódovar explicó que la situación se complicó cuando el incendio cruzó a Castilla y León a través de Segovia, lo que obligó a redistribuir los recursos disponibles. En este contexto, se ha hecho una petición extraordinaria al Ministerio para contar con nuevas brigadas que fortalezcan la lucha contra el fuego.
El viceconsejero subrayó la importancia de colaborar con la Unidad Militar de Emergencias (UME) en un plan de contingencia, mientras espera que la lluvia dé paso al sol y la situación mejore con la disminución del humo.
Además, se anunció que por la tarde se llevará a cabo una reevaluación de la situación, para que los residentes de Peñalba de la Sierra y Cabada, quienes fueron desalojados el pasado viernes, puedan regresar a sus hogares. Almódovar pidió cautela a la población, indicando que aún hay un intenso tráfico de vehículos y maquinaria pesada en la zona, lo que hace fundamental que los vecinos permanezcan tranquilos mientras se continúa con los trabajos de extinción.
