El Gobierno de Castilla-La Mancha ha solicitado al Centro Estatal de Coordinación y Dirección de Emergencias la desescalada en la Comunidad Autónoma para pasar del Nivel 3, declarado tras el apagón eléctrico ocurrido este lunes en todo el país, al Nivel 2. Esta solicitud se fundamenta en la evaluación «favorable» de la situación en la región y la recuperación «al cien por cien» del suministro eléctrico.
Emilio Puig, director general de Protección Ciudadana, hizo este anuncio en declaraciones a los medios tras la reunión del Cecopi, que se celebró en Toledo, siendo esta la segunda reunión del día. Puig subrayó que la decisión de la desescalada depende del Gobierno estatal, que está evaluando la situación y deberá determinar si es viable realizar la transición a un nivel inferior, algo que se espera comunicaren las próximas horas.
El director general detalló que todos los municipios que aún carecían de suministro eléctrico fueron recuperando el servicio a lo largo de la mañana, asegurando que en este momento no hay ninguna población en la región sin energía eléctrica.
Respecto a las incidencias en el tráfico ferroviario, Puig indicó que todos los viajeros afectados por la interrupción en sus desplazamientos han continuado su marcha, ya sea a través de otros trenes o autobuses. No obstante, aún hay 50 pasajeros en la estación de Ciudad Real que esperan poder ser reubicados en otros trenes para continuar con sus viajes. También se mencionó que otros viajeros que debían viajar en un tren han pasado la noche en un pabellón en Baeza y serán trasladados desde allí a la estación de Puertollano.
En cuanto al transporte por carretera, la situación se ha calificado de «total normalidad». Esto refleja la progresiva recuperación de la normalidad en la Comunidad Autónoma tras el apagón que afectó a gran parte del país.