Castilla-La Mancha ha mostrado su disposición a seguir las directrices del Ministerio de Sanidad con respecto al uso de mascarillas en centros sanitarios. La consejera Portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, expresó el acuerdo con la medida, aunque ha solicitado que esta no sea imperativa. «No nos oponemos a la medida, asumiremos la decisión, pero nos gustaría que se hiciera por consenso y escuchando a las comunidades autónomas», manifestó Padilla.
La Junta de Castilla-La Mancha, tras realizar consultas técnicas y analizar la coyuntura sanitaria actual, propone que el uso de la mascarilla sea una recomendación y no una imposición. La consejera ha recalcado que la población está concienciada sobre la importancia de protegerse y proteger a los demás en caso de infecciones respiratorias, y asegura estar preparados para acatar las medidas que finalmente se decidan implementar.
Con respecto a la situación de la asistencia sanitaria en la región y la posible presión en el sistema de salud, Padilla transmitió un mensaje de serenidad a la población, afirmando que los centros sanitarios están equipados para manejar la atención de los pacientes. Resaltó las medidas de contingencia instauradas y mencionó la importancia de la contratación de más de 200 nuevos trabajadores en el Hospital de Toledo desde el 15 de diciembre, aludiendo a la necesidad de atender un incremento de pacientes en fechas recientes.
La consejera Portavoz explicó que se han presentado picos de emergencias en diciembre, alcanzando los 4.000 casos, superando la media regional de 2.800. Sin embargo, destacó que los números han vuelto a estabilizarse. Padilla concluyó reafirmando el compromiso de seguir trabajando arduamente para mantener el nivel de atención a los ciudadanos de Castilla-La Mancha.