Castilla-La Mancha se encamina a consolidar su red de municipios que sirva de escudo contra la violencia de género, después de que el Gobierno regional y la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) hayan renovado su convenio para formar a cargos electos y personal de las entidades locales en prevención y concienciación contra la violencia de género.
Así lo han puesto de manifiesto el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina; la consejera de Igualdad, Blanca Fernández; y la presidenta de la FEMP en la región, Tita García-Elez, que este lunes se han comprometido a destinar 200.000 euros –procedentes del Pacto de Estado contra la Violencia de Género– para fortalecer la estructura administrativa a la hora de saber atender a las víctimas de la violencia.
Según ha explicado Ruiz Molina, durante este 2022, y en virtud del convenio del año pasado, se está elaborando un borrador de una red de entidades locales de prevención de la violencia de género en Castilla-La Mancha, orientada a ofrecer respuestas que permitan construir un marco único de intervención, a la que podrán ir adhiriéndose aquellas entidades locales que hayan recibido formación.
Dicho protocolo, cuando esté supervisado y aprobado por el Instituto de la Mujer, se pondrá al servicio de los 919 consistorios de la región.
Por su parte, la consejera de Igualdad ha dicho «tener muchas esperanzas puestas» en dicha red de municipios, en virtud de la cual los ayuntamientos de la región se apoyarán entre ellos para hacer un trabajo colectivo y aprender mucho más.
De su lado, la presidenta de la FEMP y alcaldesa de Talavera de la Reina se ha mostrado «muy orgullosa» de que entre el 80 y 90 por ciento de los consistorios de la región hayan demandado esta formación para sus cargos electos y funcionarios «dejando a un lado el color político para ayudar a mujeres que llaman a nuestra puerta para pedir ayuda». «Este convenio llega a quien más lo necesita y llama pidiendo auxilio», ha destacado.