La delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ha presidido este lunes un acto institucional en homenaje a las víctimas del terrorismo en la Policía Nacional. Durante la conmemoración, Tolón ha expresado el «respeto, el cariño y el compromiso del Gobierno de España» hacia aquellos que han sacrificado sus vidas en defensa de la democracia y las libertades. En su discurso, subrayó que «en cada agente que sirve hoy en nuestras calles hay un eco de los que ya no están», reafirmando el compromiso firme de no retroceder en la defensa de los derechos y libertades fundamentales.
Tolón ha recordado a los 188 miembros de la Policía Nacional que fueron asesinados entre 1968 y 2015 y ha dirigido un mensaje especial a sus familias: «Vuestro dolor es también el nuestro. Habéis vivido en carne propia el coste más alto del compromiso público». Además, ha dejado claro que el Gobierno de España reitera su voluntad de proteger la memoria de las víctimas y de acompañar a sus seres queridos a través de una política de Estado centrada en el respeto, la justicia y la reparación.
El homenaje también se centró en las víctimas del terrorismo relacionadas con Castilla-La Mancha, una región que, como subrayó Tolón, ha sufrido el impacto del terrorismo. En este sentido, tuvo un recuerdo especial para las familias que estaban presentes en el acto, tal como informó la Delegación en una nota de prensa. La delegada destacó la respuesta firme y serena de la Policía Nacional ante el terrorismo, caracterizada por «la profesionalidad, la humanidad y la lealtad al Estado de Derecho».
Asimismo, expresó el compromiso del Gobierno de mejorar constantemente los recursos y medios del cuerpo policial, mencionando el reciente incremento de las plantillas y la inauguración de la nueva Comisaría de Cuenca como ejemplos del respaldo a la labor de la Policía Nacional en la región. En su intervención, también dedicó palabras de agradecimiento a Javier Pérez, jefe superior de Policía en Castilla-La Mancha, quien se jubila tras una dilatada trayectoria de servicio público, destacando su entrega y profesionalidad.
Javier Pérez, por su parte, enfatizó que el terrorismo es «una expresión máxima de cobardía» y una amenaza directa hacia las libertades y derechos fundamentales. Aseguró que la Policía Nacional permanecerá vigilante ante quienes intentan imponer el miedo y afectar nuestro modo de vida. Recordó que cada uno de los 188 compañeros homenajeados «tenía un rostro, un nombre, una historia» y reafirmó su compromiso de que el sacrificio de estos agentes no será en vano.
Al finalizar su discurso, Pérez dejó un mensaje claro de continuidad y orgullo por haber formado parte de una familia policial unida y resiliente. En el acto se rindió homenaje especial a Susana Rodríguez, policía nacional e hija del agente herido en un atentado de ETA, y a Josune Villamudría, guardia civil y hermana de una víctima del terrorismo, ambas presentes para recordar y honrar la memoria de sus seres queridos.