La consejera de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, Mercedes Gómez, ha expresado su respeto por el acto de protesta que tuvo lugar este martes en Murcia, convocado por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), en respuesta a las nuevas reglas de explotación del trasvase. No obstante, Gómez ha subrayado que la región no comparte los motivos que han impulsado esta manifestación y ha criticado que esté «dirigida políticamente» por «gobiernos que no han hecho ningún tipo de aportación técnica» a las nuevas normas.
Durante una rueda de prensa, la consejera puntualizó que «cualquier manifestación es lícita», pero destacó la importancia de considerar «la situación en la que nos encontramos de cambio climático» y la necesidad aún no satisfecha de cubrir el cien por cien de las necesidades de la cuenca cedente. Además, expresó su preocupación por la calidad del agua que discurre por el río Tajo, enfatizando que este debe ser un «río vivo» y contar con «sus caudales ecológicos».
Gómez argumentó que Castilla-La Mancha no puede respaldar «todo lo que vaya en contra de estas situaciones y en contra de las más de cinco sentencias que ya se han ganado por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha y otras entidades que han defendido la planificación de la cuenca del Tajo, que está en vigor desde el año 2023».
Por último, la consejera reafirmó el compromiso de Castilla-La Mancha de seguir ofreciendo información y colaborando con el Gobierno de España, siempre que se atiendan las demandas que han sido planteadas de manera reiterada por su administración.