El otoño de 2024 en Castilla-La Mancha se ha caracterizado por ser especialmente cálido y húmedo, según el balance presentado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Durante el significativo episodio de lluvias del 29 de octubre, se registraron precipitaciones destacables, como los 174 litros por metro cuadrado en Mira (Cuenca), 150 l/m2 en Fuensanta (Albacete) y 136 l/m2 en Campillos (Cuenca).
Luis María Bañón, delegado de la Aemet, ha indicado que desde el 1 de septiembre hasta el 30 de noviembre, la temperatura media en la región se ha situado en 15,6 ºC, superando en 1,2 ºC la media del periodo de referencia. Este otoño se posiciona como el octavo más cálido de los últimos 64 años, igualando al de 2017, con una media de temperaturas máximas de 21,2 ºC. El mes de septiembre fue considerado frío, mientras que octubre y noviembre fueron cálidos, siendo noviembre el más cálido registrado.
Las temperaturas más altas del otoño se dieron los días 2 y 3 de septiembre, donde se superaron los 37 ºC en múltiples estaciones de Ciudad Real. En contraste, las temperaturas más bajas del otoño se registraron hacia finales de noviembre, con mínimas por debajo de los 2 ºC en varias localidades de Toledo, Cuenca y Guadalajara. Bañón también ha destacado que el mismo año ha tenido enero, agosto y noviembre como los meses más calurosos en 64 años, un fenómeno que atribuye al calentamiento global.
En términos de precipitaciones, el otoño se ha caracterizado por ser húmedo, con una media de 162 l/m2, un 111% más que la media histórica. Septiembre fue normal, octubre muy húmedo y noviembre muy seco. Mientras que Guadalajara y Toledo tuvieron un carácter pluviométrico húmedo, en el resto de las provincias el comportamiento fue normal.
En relación al viento, se registraron episodios de viento fuerte en varias fechas, destacándose las rachas de hasta 90 km/h en Almadén el 9 de octubre y 86 km/h en Viso del Marqués el 16 de octubre.
De cara al final del año, los pronósticos sugieren que el carácter térmico en la región será extremadamente cálido, posiblemente el segundo más cálido desde 1961. Hasta el momento, la precipitación media acumulada es de 499 l/m2, lo que indica un año húmedo, aunque para ser considerado muy húmedo, diciembre tendría que registrar más de 34 l/m2.
La previsión para el invierno, que comenzará el 21 de diciembre, apunta a temperaturas más cálidas de lo habitual, y existe un 20% de probabilidad de que sea más frío. En cuanto a la Navidad, aunque se anticipa frío hasta principios de la próxima semana y posibles precipitaciones de nieve en cotas bajas, se espera un aumento en las temperaturas hacia mediados de la semana.
Milagros Tolón, delegada del Gobierno en la región, ha resaltado la importancia de los datos proporcionados por la Aemet en el contexto de emergencia climática actual. Ha instado a todos a tomar conciencia de la situación y a ser responsables ante las advertencias de la Aemet, enfatizando que el cambio climático es una crisis que requiere la atención y acción de todos.