La consejera Portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, ha participado en un evento significativo para la conservación del lince ibérico con la liberación de dos hembras en el coto de caza de Aldeanueva de Barbarroya. Este coto es gestionado por la sociedad de cazadores Virgen del Espino y se encuentra en la comarca de La Jara. Las hembras, llamadas ‘Tirolina’ y ‘Ureña’, provienen de poblaciones silvestres y han sido trasladadas tras haber completado el periodo de cuarentena requerido para este tipo de liberaciones, según informa la Junta en una nota de prensa.
La elección de esta fecha, que coincide con la celebración del Día Internacional del Lince Ibérico, resalta la importancia de las iniciativas de recuperación y conservación implementadas por el Gobierno regional durante la última década. Estas políticas han permitido que Castilla-La Mancha cuente actualmente con tres zonas estables de asentamiento del lince ibérico: Montes Toledo, Sierra Morena Oriental y Sierra Morena Occidental. Además, se está trabajando en una cuarta zona en Campos de Hellín, Albacete, y se planean nuevas sueltas en la provincia de Cuenca durante la primavera en la zona de ‘Veguilla y Sierra Jarameña’.
La consejera ha señalado que los esfuerzos han sido exitosos, con un notable aumento en la población de linces en la región. En 2023, se registraron 298 cachorros, y las proyecciones para finales de 2024 rondan los 400 individuos en Castilla-La Mancha. Padilla destacó que estas iniciativas no solo consolidan las poblaciones de lince, sino que también facilitan la conexión entre las distintas comunidades autónomas donde se ha reintroducido la especie.
La trayectoria de conservación del lince ibérico en la región comenzó hace diez años con la liberación de los primeros ejemplares bajo el proyecto ‘Life Iberlince’, el primero de su tipo en la comunidad. Según la consejera, este éxito ha sido fundamental para cimentar el proceso de recuperación del lince ibérico en Castilla-La Mancha. Actualmente, la región está involucrada en una nueva fase del proyecto ‘Life Lynxconnect’, cuyo objetivo es consolidar y conectar las poblaciones existentes, así como disminuir las amenazas a la especie.
Padilla enfatizó que la colaboración entre administraciones públicas y agentes privados ha sido esencial para el éxito de estos programas. De acuerdo con los censos disponibles, Castilla-La Mancha alberga actualmente un total de 715 ejemplares de lince ibérico, una cifra récord que no se había logrado previamente desde que se inició la participación de la comunidad en programas de reintroducción.
En la liberación hoy de ‘Tirolina’ y ‘Ureña’, la primera es una hembra de casi tres años procedente de Sierra Morena Occidental, y la segunda es una hembra de casi dos años originaria de Montes de Toledo. Ambas han completado su periodo de cuarentena en centros de recuperación de fauna. Durante el acto, Esther Padilla estuvo acompañada por varios delegados de la Junta y agentes medioambientales, quienes también apoyan estas iniciativas de conservación.