El vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, ha manifestado hoy la intención del Ejecutivo autonómico de exigir una nueva Política Agraria Común (PAC) en Europa que asegure tanto la rentabilidad como la competitividad de las explotaciones agrarias en la región. Durante su intervención en la feria agroalimentaria Origin Natura, que se lleva a cabo en Ciudad Real, Caballero subrayó la necesidad de que esta nueva PAC reconozca y se adapte a las realidades medioambientales actuales.
Además, el Gobierno de Castilla-La Mancha solicitará la implementación de cláusulas espejo en acuerdos comerciales, lo que permitiría que los productores de la región compitan en igualdad de condiciones con los de terceros países. La solicitud de reunión con el nuevo comisario de Agricultura, Christophe Hansen, ya ha sido realizada, y el presidente regional, Emiliano García-Page, planea exponer estas exigencias en las próximas semanas.
Caballero destacó la fortaleza del sector agroalimentario y su papel fundamental en el desarrollo económico y social del medio rural, enfatizando el trabajo conjunto del Gobierno con organizaciones agrarias para abordar sus necesidades y demandar medidas a nivel europeo que aseguren su desarrollo sostenible y rentable. Al respecto, felicitó a los organizadores de la feria Origen Natura por el éxito de su primera edición, resaltando la importancia de unir a los productores del campo con la industria y la innovación.
El vicepresidente segundo también se refirió a la inestabilidad internacional y su potencial impacto en la exportación de productos agroalimentarios de calidad. Insistió en la necesidad de que la Unión Europea desarrolle legislación que proteja tanto a los productos como a los productores locales, reconociendo a Castilla-La Mancha como «la despensa de Europa» y defendiendo su compromiso con la calidad.
En cuanto a la negociación de la nueva PAC a partir de 2028, Caballero resaltó la importancia de que las explotaciones sean rentables no solo desde un punto de vista económico, sino también estratégico, debido a las tensiones globales actuales. Así, el Gobierno de Castilla-La Mancha buscará influir en las decisiones que se tomen en este ámbito, promoviendo un enfoque que aborde retos como el relevo generacional en el sector, la igualdad en las rentas, y la adaptación a una economía baja en carbono.
El vicepresidente concluyó subrayando la necesidad de una PAC que no solo garantice condiciones equitativas de competencia, sino que también ofrezca oportunidades de innovación, digitalización y financiación suficiente para fortalecer el sector agroalimentario en la región.