La Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha ha dado a conocer el Plan Anual de Reducción Eficiente del Desperdicio Alimentario para el año 2024, que incluye una serie de medidas destinadas a promover la donación de los excedentes de los comedores escolares a familias en riesgo de exclusión social. Esta iniciativa busca no solo garantizar una alimentación saludable para estos hogares, sino también reducir el desperdicio alimentario en la región.
La resolución, publicada en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, detalla que la implementación de este plan se llevará a cabo a través del Foro Regional para la Reducción del Desperdicio de Alimentos, el cual aprobó en julio pasado un conjunto de medidas para abordar esta problemática.
El plan se estructura en cinco ejes que abarcan diversas estrategias. En primer lugar, el Eje de Conocimiento contempla la creación de una base de datos que recopile iniciativas en contra del desperdicio alimentario en Castilla-La Mancha, así como el establecimiento de un Observatorio que se dedique a este fin.
Por otro lado, el Eje de Gestión propone dotar a la región de un código de buenas prácticas para empresas y entidades, además de un registro de aquellas que estén involucradas en la prevención del desperdicio y el aprovechamiento de excedentes, enmarcadas dentro de la estrategia de economía circular 2020-2030.
El Eje de Divulgación se centra en desarrollar campañas sobre consumo responsable, alimentación saludable y la reducción del desperdicio alimentario. Asimismo, incluye la promoción de la donación de los excedentes de comida no servida en comedores escolares, siempre que sus características lo permitan.
Finalmente, el Eje de Cooperación tiene como objetivo fomentar acuerdos con asociaciones de consumidores, empresas de distribución, la Federación de Municipios y Provincias, así como cooperativas agroalimentarias, con el fin de desarrollar medidas que contribuyan a la reducción del desperdicio alimentario en la región.
Estas acciones buscan no solo combatir el desperdicio, sino también fortalecer la seguridad alimentaria y mejorar la calidad de vida de las familias más vulnerables en Castilla-La Mancha.