El Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) ha dado a conocer este lunes el Plan de Inspección Medioambiental, un documento marco de carácter plurianual que establece las orientaciones estratégicas para la inspección medioambiental que llevará a cabo la administración competente en la región. Este plan, según lo indicado en la Orden de la Consejería de Desarrollo Sostenible del DOCM y reportado por Europa Press, se fundamenta en los criterios establecidos en la Recomendación 2001/331/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, del 4 de abril de 2001, que se refiere a los criterios mínimos para las inspecciones medioambientales en los Estados miembros.
El objetivo principal de este Plan de Inspección Medioambiental es asegurar el cumplimiento de la normativa ambiental vigente, así como de los requisitos establecidos en las autorizaciones, comunicaciones y condicionantes ambientales. Además, busca detectar actividades que no hayan sido autorizadas ni evaluadas, con la finalidad de alcanzar un alto nivel de protección del medio ambiente en Castilla-La Mancha y promover así un desarrollo sostenible en la región.
El plan también se propone enfrentar los diversos retos y objetivos que permitan mejorar la actividad de inspección, asignando los recursos disponibles a través de un sistema de gestión de prioridades que se plasmará en un sistema de evaluación de riesgos medioambientales. Se fomentarán, igualmente, sistemas de autocontrol o de gestión ambiental que apliquen un enfoque preventivo en estas actividades.
Asimismo, el documento se adapta a la actual coyuntura socioeconómica, teniendo en cuenta los escenarios presupuestarios previstos para los próximos años y la disponibilidad de recursos humanos y materiales. Anualmente se definirán en los programas de inspección ambiental.
Entre los objetivos específicos del plan se incluye evaluar el grado de cumplimiento de la normativa ambiental en diferentes actividades y sectores productivos. Desde la Consejería de Desarrollo Sostenible consideran que los diagnósticos sobre el cumplimiento normativo a través de inspecciones medioambientales ayudarán a identificar el nivel de cumplimiento y las infracciones existentes, tanto a nivel individual como en los distintos sectores y marcos legislativos.
Además, el plan tiene como meta reducir el impacto de las actividades en el medio ambiente, promover la calidad y la mejora continua, así como fomentar la colaboración entre las partes implicadas. También prevé incentivar mejoras tecnológicas, revisar autorizaciones y declaraciones ambientales basándose en las inspecciones y experiencias compartidas, cumplir con las normativas y directrices europeas, y realizar inspecciones no programadas en respuesta a denuncias sobre problemas ambientales, accidentes o incidentes que pudieran constituir infracciones administrativas.
Anualmente, se elaborarán programas de inspección que especificarán los recursos humanos disponibles para las labores de inspección, junto con el número y tipo de inspecciones que se llevarán a cabo cada año.