El Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado que pondrá en marcha este verano una experiencia piloto de Bono de Turismo Joven, destinada a incentivar a los jóvenes de la región a viajar y explorar su entorno. Este programa ofrecerá descuentos con el objetivo de alcanzar y apoyar a 3.000 jóvenes que deseen hospedarse en alojamientos hoteleros y turísticos de la comunidad autónoma.
El presidente regional, Emiliano García-Page, presentó esta iniciativa durante la inauguración del estand de Castilla-La Mancha en Fitur, destacando que el proyecto busca facilitar a los jóvenes castellanomanchegos el conocimiento de su propia región de una manera accesible. «El turismo significa autoestima colectiva», afirmó García-Page, quien destacó la importancia de conocer y valorar lo propio, con el beneficio no solo para los habitantes, sino también para la percepción externa de la región.
Además, el presidente avanzó que en febrero comenzará una oferta de turismo social dirigida a personas mayores de 55 años, la cual se considera la más ambiciosa hasta la fecha, con la expectativa de beneficiar a más de 700.000 personas. Esta oferta incluirá 270 destinos novedosos, ampliando las opciones de viaje que, según García-Page, incluyen incluso cruceros y viajes internacionales que hace una década no habrían sido considerados viables.
En su intervención, García-Page subrayó que Castilla-La Mancha está rompiendo con lo previsible en materia turística, eludiendo los tradicionales enfoques que se limitaban a la promoción de edificaciones emblemáticas, para incluir también la riqueza natural y arqueológica de la región, reflejada en su lema «De Castilla-La Mancha, el cielo».
El presidente quiso recordar la importancia de la historia compartida y su relevancia en el contexto actual, señalando que la región posee un patrimonio que debería convertirla en una de las comunidades mejor financiadas de Europa. «La historia no empieza con los que lo dicen, empieza mucho antes», afirmó, insistiendo en la necesidad de reconocer y exhibir su riqueza.
Finalmente, García-Page hizo hincapié en que Castilla-La Mancha se encuentra en un momento excepcional en cuanto a promoción turística, con estrategias bien definidas, equipos cualificados y un amplio abanico de sectores para seguir impulsando. «Queremos que el turismo deje un valor añadido en la región, en empleo, en autónomos, en pymes, en negocios, y que también favorezca la lucha contra el despoblamiento», concluyó, resaltando que la comunidad «no es una región invisible», sino que está más visible que nunca, invitando a aquellos interesados a detenerse y disfrutar de su riqueza cultural y natural.
