La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha ha presentado un documento con ocho propuestas que se consideran fundamentales para asegurar el futuro del sector agrario en la región a través de la próxima Política Agraria Común (PAC). Julián Martínez Lizán, consejero de Agricultura, entregó el documento al comisario de Agricultura y Alimentación, Christophe Hansen, durante un encuentro mantenido en Madrid junto al ministro Planas y otros consejeros autonómicos.
Martínez Lizán subrayó la importancia de estas propuestas en un contexto marcado por dificultades geopolíticas y la posible ampliación de la Unión Europea con la incorporación de Ucrania. En este sentido, el consejero hizo hincapié en la necesidad de establecer un presupuesto justo para la PAC y desarrollar una política que se adapte a las particulares necesidades del territorio.
Entre las ocho propuestas destaca la creación de un Fondo Especial de Relevo Generacional en el sector agrícola europeo, orientado a facilitar la sucesión agraria y ofrecer apoyo a los agricultores salientes, así como ayudas para la modernización de explotaciones a favor de nuevos agricultores. Asimismo, el documento aboga por la protección del agricultor activo y un compromiso cargado de apoyo económico hacia la agricultura ecológica.
El Gobierno regional también pone el foco en la defensa de los productores, proponiendo cláusulas espejo y mecanismos de protección frente a aranceles, lo cual es esencial para mantener la competitividad y calidad del sector agrario de Castilla-La Mancha. Por otro lado, se demanda un sistema de remuneración justa que garantice una adecuada distribución del valor en la cadena alimentaria.
En cuanto al sector vitivinícola, que es prioritario para la región, se solicita la flexibilización de mecanismos como la Intervención Sectorial del Vino para beneficiar más al sector. Además, se plantea una colaboración con diversos ministerios para desarrollar metodologías de captura de carbono en agricultura, lo que podría ser un complemento de renta que garantice la viabilidad de las explotaciones.
Finalmente, la formación de agricultores y ganaderos es otro pilar del documento, proponiendo mejores canales de transferencia de conocimientos y la posibilidad de desarrollar proyectos piloto que optimicen la sostenibilidad y la competitividad en los mercados. Estas medidas buscan cimentar un futuro robusto y sostenible para el campo de Castilla-La Mancha.