La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha presentado este jueves el Plan Estratégico del Pistacho de Castilla-La Mancha 2024-2028, un proyecto fundamental para establecer una línea de trabajo clara en torno a este cultivo emergente. El plan ha sido elaborado en colaboración con Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha y busca potenciar un sector en el que la región lidera la producción nacional, concentrando cerca del 80% de la superficie.
El consejero Julián Martínez Lizán destacó la importancia de diseñar estratégicamente el futuro del pistacho, especialmente después de que en 2023 Castilla-La Mancha produjera más de 5.500 toneladas de pistacho en seco con cáscara, representando más del 70% de la producción total en España. Este crecimiento en la producción resalta la necesidad de garantizar la viabilidad y sostenibilidad del sector a largo plazo.
Con un área de cultivo que supera las 70.000 hectáreas, Castilla-La Mancha se encuentra en una encrucijada crucial donde se espera un aumento significativo en la producción. “Aprovecharemos todas las oportunidades que nos brinda este cultivo que sigue en expansión. Nuestra misión es asegurar tanto el aspecto primario como el de transformación de las producciones”, afirmó Martínez Lizán.
El Plan Estratégico se articula en cinco ejes fundamentales: integración y dimensionamiento, mejora de la capacidad de transformación, valorización del producto, investigación e innovación, y creación de una Interprofesional Agroalimentaria del Pistacho en la región. Dentro de estos ejes, se incluyen medidas como la reducción del volumen mínimo de facturación necesario para crear una Entidad Asociativa de Interés Regional, así como ayudas específicas para proyectos de transformación del pistacho.
Además, el desarrollo de una figura de calidad para el pistacho es una de las prioridades, con análisis y caracterizaciones ya en curso. En términos de investigación, instalaciones como el Centro de Investigación Agroambiental ‘El Chaparrillo’ están dedicándose a la búsqueda de variedades adecuadas y técnicas de cultivo.
Julián Martínez Lizán subrayó que Castilla-La Mancha ocupa el cuarto puesto mundial en superficie de pistacho y que se deben establecer objetivos claros para liderar la producción y comercialización europea. La estrategia incluye fomentar productores eficientes y competitivos y una presencia en mercados de alto valor añadido, ofreciendo productos diferenciados y de calidad.
Al finalizar el acto, el consejero enfatizó que el pistacho representa una gran oportunidad para la región, contribuyendo a la sostenibilidad y generando empleo en el medio rural. A la presentación asistieron varios directores y responsables de entidades relacionadas, lo que refleja el compromiso institucional con el desarrollo de este sector en alza.
