La consejera de Economía, Empresas y Empleo del Gobierno de Castilla-La Mancha, Patricia Franco, ha expresado su preocupación respecto al reciente acuerdo sobre la reducción de la jornada laboral, señalando que este debería haber contado con la implicación de todas las partes involucradas. Franco lamentó que los empresarios no hayan sido consultados en esta decisión gubernamental, lo que a su juicio podría haber brindado una perspectiva más integral sobre el impacto de la medida.
En declaraciones realizadas a Radio Castilla-La Mancha y recogidas por Europa Press, la consejera manifestó su esperanza de que la decisión del Consejo de Ministros conduzca a «avances y mejoras en la vida de las personas y en la competitividad». Sin embargo, también admitió que en el caso de las pequeñas empresas, la reducción de la jornada podría resultar en efectos negativos, una preocupación que espera que el Gobierno considere en su enfoque hacia la mejora del mercado de trabajo.
Franco se mostró optimista, confiando en que el Gobierno tome en cuenta el bienestar de las empresas y los trabajadores en la implementación de esta nueva medida laboral.