El Gobierno de Castilla-La Mancha está en camino de redactar una ley destinada a cerrar la brecha salarial, un esfuerzo que busca lograr «uno de los mayores consensos, no sólo político sino también social». Así lo ha afirmado la consejera de Igualdad, Sara Simón, durante un acto institucional en Consuegra, con motivo del Día Internacional de la Mujer, donde se han reivindicado los logros del movimiento feminista.
La consejera destacó que esta primavera comenzarán a trabajar con diferentes grupos focales, tras completar una fase inicial de análisis y consultas. Este año será crucial para la tramitación de la ley, y Simón anticipó que su departamento presentará en las próximas semanas las primeras conclusiones del segundo trienio del II Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades entre hombres y mujeres, cuyo desarrollo concluyó en diciembre de 2022. La consejera señaló que también se dará a conocer la metodología para evaluar los resultados de este plan, cuyos resultados se conocerán a principios de 2026. Este análisis servirá de base para el III Plan Estratégico de Igualdad que abarca el periodo 2027-2032.
En cuanto a la nueva norma para afrontar la brecha salarial, Simón la describió como «pionera» y expresó la ambición de que Castilla-La Mancha lidere el debate sobre la igualdad a través del discurso racional y pedagógico. Subrayó que «hay que hablarle con claridad a la gente», enfatizando que la igualdad no es un ataque a nadie, sino un paso hacia una sociedad más justa.
El presidente regional, Emiliano García-Page, también se pronunció sobre el tema, denunciando el populismo y el fanatismo que, en su opinión, están afectando el debate sobre la igualdad. García-Page afirmó que el feminismo ha sido un motor de cambio significativo en la historia, y convocó a continuar luchando por la igualdad. Atribuyó una fecha estimada para la ley contra la brecha salarial, sugiriendo que podría estar lista para noviembre, cerca del 25 de noviembre.
El presidente de las Cortes, Pablo Bellido, cerró el acto resaltando la importancia de reconocer la lucha feminista y su carácter de ideología política. Hizo eco de la conocida frase de la activista Angela Davis, subrayando que el feminismo sostiene que «las mujeres son personas». Bellido alertó sobre la necesidad de combatir la cultura que niega la desigualdad, señalando que este tipo de negacionismo contribuye a perpetuar la violencia machista y las muertes relacionadas, implorando que solo a través del reconocimiento de la desigualdad se puede avanzar hacia soluciones efectivas.