El Gobierno de Castilla-La Mancha ha destacado la importancia del trabajo conjunto entre el Ejecutivo regional y el sector de la caza, considerando esta actividad como fundamental para la dinamización económica de las áreas rurales y la mejora de la biodiversidad en la región. Esta afirmación fue realizada por el viceconsejero de Medio Ambiente, Jose Almodóvar, durante la presidencia del Consejo Regional de Caza, el cual contó con la participación de asociaciones del sector cinegético, organizaciones agrarias, entidades de conservación de la naturaleza, el centro de investigación IREC y la Guardia Civil.
En la reunión, se analizó la situación actual del sector, con la colaboración de técnicos de servicios provinciales y medioambientales, así como con delegados de la Consejería de Desarrollo Sostenible. Almodóvar destacó que este consejo anual es una herramienta valiosa para evaluar la actividad cinegética, permitiendo identificar las necesidades del sector a través de los agentes que trabajan diariamente en la caza.
Un tema clave del encuentro fue la discusión del borrador de la Orden que regulará los periodos hábiles de caza para la temporada 2025/2026. Entre las novedades, se autorizó la caza de la tórtola europea, resultado de las gestiones realizadas por diversas administraciones españolas ante la Comisión Europea, donde Castilla-La Mancha ha sido un modelo a seguir. Esta caza se llevará a cabo en los cotos que la Consejería autorice, basándose en mejoras de hábitat realizadas para esta especie en años anteriores.
Además, se comunicará a los cotos autorizados los cupos de tórtola y las acciones necesarias para cumplir con el plan de gestión adaptativa, como el uso de precintos digitales y el censo de ejemplares, así como la mejora de hábitats. Por otro lado, se propuso una reducción del periodo hábil para la caza de la liebre, que se cerrará el 25 de enero de 2026, con un límite de dos liebres por cazador al día.