El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Julián Martínez Lizán, ha informado este viernes sobre el significativo impacto de la DANA, que ha afectado a 22.000 hectáreas de cultivos en la región, resultando en pérdidas de cosechas de hasta un 30%. La declaración fue realizada en el Foro Agro organizado por el diario La Tribuna de Albacete y Banco Santander, donde participaron también expertos como el Director Territorial de Banco Santander en Castilla-La Mancha, Francisco Piña, y la directora del Instituto Técnico Agronómico Provincial (ITAB), Mabel Garrido.
Martínez Lizán detalló que 85 municipios de Castilla-La Mancha fueron afectados por las inundaciones, con Letur, Mira y Villel de Mesa siendo los más perjudicados. Estas zonas no solo sufrieron graves daños en las explotaciones agrícolas, sino también en la infraestructura y, tristemente, se reportaron pérdidas humanas.
El sector del olivar se encontró entre los más dañados, lo que ha llevado al Gobierno a establecer dos decretos específicos de apoyo a los agricultores. En este sentido, el consejero anunció la incorporación de casi un millón de euros a las modificaciones presupuestarias necesarias para la recuperación de infraestructuras destinadas a ganaderos y agricultores de las localidades afectadas.
En relación a las ayudas, Martínez Lizán anunció el inicio de los pagos de anticipo para la PAC, que ascenderán a 17 millones de euros, beneficiando especialmente a los ganaderos de ovino en sus variantes de carne y leche, junto con las rastrojeras. De este modo, los anticipos alcanzarán una cifra récord de 371 millones de euros, un logro destacado que se logrará antes de finalizar noviembre.
El consejero también subrayó el éxito del bono de emprendimiento rural, que ha propiciado la incorporación de 4.000 nuevos profesionales al sector, ofreciendo ayudas de hasta 27.000 euros a fondo perdido con el objetivo de rejuvenecer el campo y contribuir a la fijación de la población.
Martínez Lizán defendió asimismo la relevancia del sector agroalimentario en la economía de Castilla-La Mancha, del que proviene uno de cada cinco euros y que representa un tercio de las exportaciones de la región. Destacó el éxito del queso manchego y del sector vinícola, que alcanzará las 25 denominaciones de origen, así como la evolución de nuevos cultivos como el pistacho, que posee un gran potencial a pesar de que solo el 6% de sus 70.000 hectáreas esté actualmente en producción.
No obstante, reconoció que la ganadería enfrenta graves retos, incluyendo enfermedades como la tuberculosis y la lengua azul que han afectado a 43 explotaciones. En respuesta, se han adquirido 200.000 vacunas del Ministerio para ayudar a contener estas enfermedades.
Por su parte, Francisco Piña, director territorial del Banco Santander en Castilla-La Mancha, puso de relieve el compromiso del banco con el sector agroalimentario, a través de proyectos de financiación que superan los 140 millones de euros y la creación de 18 puntos de venta especializados. Durante el foro se realizó una mesa redonda en la que se discutieron los avances tecnológicos y científicos aplicados al sector. Mabel Garrido, directora del ITAB, destacó innovaciones en cultivos como el almendro y el pistacho, así como la importancia de conservar y estudiar especies vegetales adaptadas a las nuevas condiciones climáticas.
Finalmente, la directora de Negocio Agroalimentario del Banco Santander, Lorena Ruiz, resaltó la importancia de la tecnología en la producción alimentaria, enfatizando la necesidad de analizar y planear adecuadamente en un contexto agrícola que está en constante evolución. «La agricultura es fundamental para las familias y poblaciones, y necesitamos innovación para enfrentar los retos demográficos globales», afirmó.