C-LM enfrenta declive demográfico con la pérdida de más de 22 mil habitantes en diez años

C-LM, entre las regiones que acusan la sangría poblacional al perder 22.464 habitantes en la última década

Según los datos actualizados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), varias comunidades autónomas en España han experimentado cambios significativos en su número de habitantes durante la última década. Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Andalucía y Murcia han acumulado un incremento poblacional que supera los 1,11 millones de nuevos habitantes.

Este fenómeno se contrapone drásticamente con lo que ocurre en otras regiones del país, especialmente en el interior peninsular y algunas zonas del Atlántico, que han visto una disminución poblacional considerable. De hecho, estas áreas han registrado una pérdida conjunta de más de 430.000 habitantes desde el año 2013.

El crecimiento poblacional es especialmente notable en Madrid y Cataluña, con un aumento del 5,6% y 4,7% respectivamente. En términos absolutos, Madrid ha sumado 364.363 habitantes, mientras que Cataluña ha registrado 355.475 habitantes adicionales. Otras comunidades costeras del Mediterráneo también han visto incrementos, con la Comunidad Valenciana sumando 96.785 nuevas personas, Murcia más de 80.000, Andalucía 128.213 y Baleares 85.587.

Por el contrario, territorios como Castilla y León se encuentran entre los más afectados por la disminución poblacional, habiendo perdido más de 139.000 habitantes en la última década. Asturias, otro ejemplo preocupante, ha disminuido su población en más de 60.000 residentes.

Las cifras de Castilla-La Mancha reflejan una caída de 22.464 habitantes durante el mismo periodo. Extremadura y Galicia también han visto mermado su número de habitantes, perdiendo 51.481 y 69.763 residentes respectivamente.

Pese a esta tendencia declinante, hay lugares que mantienen un crecimiento demográfico positivo en España. Tanto el País Vasco como Navarra han aumentado su población en más de 27.000 habitantes cada una en los últimos diez años. Además, el archipiélago canario ha incrementado su número de residentes en 83.369 personas. La Rioja se ha mantenido estable, mostrando un leve incremento poblacional.

Es importante destacar que esta distribución de la población influye en el sistema de financiación autonómica, que, sin embargo, no ha sido actualizado a pesar de los cambios demográficos considerables en algunas regiones. El peso de la población en la asignación de recursos financieros autonómicos es un factor crucial que podría afectar a áreas ya desfavorecidas por la pérdida de habitantes.

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