El Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado una importante inversión de 107 millones de euros destinada a reforzar los trabajos silvícolas preventivos y los medios aéreos para la lucha contra los incendios forestales. La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, expuso esta decisión en una rueda de prensa en la que informó sobre los asuntos abordados en el Consejo de Gobierno de su consejería.
De la asignación total, 45.9 millones de euros serán destinados a tratamientos silvícolas preventivos, vigilancia y detección de incendios, así como a la planificación y estudios que se llevarán a cabo en las anualidades 2025-2026. Esta cantidad se gestionará mediante un encargo a la empresa pública Geacam, que se encargará de los trabajos designados.
Gómez especificó que de los 45.9 millones, 36 millones se utilizarán para tratar 13.000 hectáreas de masa forestal en la región. Además, se destinarán nueve millones para mejorar la vigilancia y detección de incendios forestales y cerca de un millón en la elaboración de planes comarcales de defensa y autoprotección frente a los incendios.
La consejera enfatizó la importancia de la gestión forestal como herramienta preventiva ante los incendios, argumentando que esta práctica no solo reduce el combustible vegetal, sino que también protege la biodiversidad, fomenta la regeneración de los montes y aumenta su resiliencia. Gómez subrayó que este enfoque, además de ser efectivo para la prevención, contribuirá también a consolidar el empleo y el desarrollo en las zonas rurales.
En el contexto de la vigilancia, destacó la necesidad de contar con un dispositivo que incluya vigilancias fijas y móviles durante las épocas de alto riesgo de incendios, lo que permitirá una detección temprana y un despliegue rápido de medios ante cualquier emergencia.
En términos de recursos aéreos, el Gobierno regional tiene previsto invertir 61,2 millones en la contratación de medios aéreos para los próximos tres años, lo que aumentará la flota de aeronaves de 29 a 33. Para la campaña 2024, se destinarán 19 millones de euros, con la incorporación de dos nuevos helicópteros, una medida que facilitará la rápida intervención en áreas forestales de difícil acceso. En los años siguientes, se asignarán 21 millones cada año para seguir ampliando la flota con más helicópteros.
Con estas inversiones, la consejera concluyó que el objetivo principal es reducir el riesgo de propagación de incendios y facilitar intervenciones más seguras y efectivas para el personal de extinción.