La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, ha defendido la decisión de los técnicos de su Consejería de retirar temporalmente a una bebé de sus padres en Toledo, afirmando que ha sido «acertada» según la evaluación del juez, a pesar de que este último haya decidido devolver a la menor a sus progenitores. García Torijano subrayó que, aunque la bebé regrese a su hogar, persiste un riesgo que se identificó en el momento de la intervención por parte de los técnicos de la Delegación.
Durante una rueda de prensa este miércoles, la consejera enfatizó que la Consejería sigue comprometida a realizar un seguimiento semanal de la situación de la menor, destacando que la retirada de la bebé fue una medida provisional. «Es necesario trabajar en una intervención con la familia», añadió, insistiendo en que siempre es preferible que los niños regresen a su hogar con sus familiares.
En la misma línea, la consejera Portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, también se pronunció sobre el asunto. Resaltó que el magistrado reconfirmó que «nadie pone en duda» el compromiso de la Consejería de Bienestar Social y los servicios sociales del Ayuntamiento en proteger el interés de la menor con dedicación y buena fe.
Padilla reconoció que, según el juez, hubo «riesgos potenciales» en la situación, y expresó el respeto del Gobierno regional hacia la decisión del magistrado de devolver la custodia a los padres, después de analizar toda la información del expediente. Sin embargo, subrayó la importancia de un seguimiento semanal por parte de los servicios sociales, tal como menciona el escrito judicial.
La consejera también destacó la labor de los técnicos y administraciones involucradas, aclarando que, en casos tan delicados como este, puede haber malentendidos cuando se mediatizan. «Lo que realmente deseamos es que los hijos puedan disfrutar de sus padres y viceversa; sin embargo, cuando hay un riesgo, es fundamental tomar decisiones adecuadas en conjunto», concluyó Padilla.