El viceconsejero de Medio Ambiente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Fernando Marchán, ha cuantificado en 8.000 las hectáreas afectadas por el fuego en la región hasta la fecha.
Desde el puesto de mando avanzado del incendio de Cañamares (Cuenca), ha señalado que aunque ha aumentado el número de siniestros en un 35% con respecto a la campaña pasada, el 85% de los que se han detectado han quedado en conatos.
Por este motivo, se ha congratulado del trabajo que durante todo el año la región efectúa en prevención y en extinción y ha calificado de «éxito» que solo el 15% de los fuegos que se detectan se han materializado en incendios.
«No podemos lanzar las campanas al vuelo, pero nos hace seguir en el camino correcto», ha ensalzado el viceconsejero de Medio Ambiente, recalando que Castilla-La Mancha tiene «uno de los mejores dispositivos a nivel nacional y europeo».