El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado este martes su compromiso con los sectores que se ven impactados por los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump. Durante un encuentro en el Palacio de Fuensalida, García-Page anunció la creación de un observatorio de trabajo «conjunto y participativo». Este organismo tiene como objetivo monitorizar la evolución de las decisiones y negociaciones en el ámbito de la Unión Europea, así como evaluar la afectación específica en aquellos sectores o empresas que son más vulnerables, utilizando lo que el presidente ha denominado «una especie de microcirugía».
La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, quien estuvo presente en la reunión junto al consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, detalló a los medios la importancia de esta iniciativa. Franco destacó que actualmente hay 292 empresas que exportan regularmente desde Castilla-La Mancha hacia Estados Unidos, mientras que 891 lo hacen de manera menos sistemática. Esto pone de manifiesto la relevancia de establecer un seguimiento adecuado para mitigar el impacto de las políticas comerciales internacionales.
Además de la creación del observatorio, García-Page ha propuesto destopar el presupuesto del Instituto de Promoción de Castilla-La Mancha (IPEX), que se refleja en los presupuestos generales de la Junta. Esta medida busca adecuar los recursos a las necesidades cambiantes de un entorno económico incierto, en el que se desconocen las posibles repercusiones de una posible recesión en Estados Unidos, así como su efecto en la economía global y en el propio marco de la Unión Europea.
El compromiso del gobierno regional pone de relieve la necesidad de abordar de manera proactiva los desafíos que enfrentan las empresas en un contexto de creciente tensión comercial. Se espera que la creación del observatorio y la flexibilización del presupuesto del IPEX contribuyan a una respuesta más ágil y efectiva ante esta situación.