La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha anunciado este viernes que la nueva convocatoria de maquinaria agrícola destinará un total de 20 millones de euros en subvenciones, permitiendo la atención del cien por cien de los expedientes que cumplan con las bases. Esta inversión cubrirá hasta el 42% de los costes de inversión, y según ha informado el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, las resoluciones comenzarán el 7 de abril, con un plazo improrrogable que se extenderá hasta el 31 de agosto para la realización de compras de maquinaria.
Lizán ha señalado que esta iniciativa representa una inversión total de 46 millones de euros, incluyendo las aportaciones privadas, y beneficiará a 928 explotaciones agropecuarias en la región. El consejero ha subrayado que estas ayudas están orientadas a mejorar la «competitividad, sostenibilidad y rentabilidad» del sector, facilitando el acceso a equipamiento que reduce el consumo energético y aumenta la eficiencia de los agricultores.
El programa de subvenciones, que inicialmente estaba contemplado en 10 millones de euros, ha visto duplicada su cuantía debido al rescate de fondos de otras partidas y al cierre del Programa de Desarrollo Rural 2014-2022 (PDR). Esta financiación permitirá la compra de más de 1.800 unidades de herramientas y equipos, entre los que se incluyen 338 pulverizadores, 250 tractores, 216 autoguiados con GPS, 182 trituradores, 116 sembradores y 64 maquinarias de recolección.
Desde 2016, el Gobierno regional ha invertido más de 397 millones de euros, mayoritariamente procedentes de fondos europeos y mecanismos de recuperación, beneficiando a 7.100 explotaciones en busca de un futuro más prometedor para la agricultura regional. Lizán ha enfatizado que esta inversión forma parte de una «apuesta tremenda» por modernizar el sector y apoyar a los jóvenes agricultores, quienes enfrentan el desafío de realizar importantes inversiones para comenzar sus actividades.
En relación con los recientes aranceles impuestos por el Gobierno de los Estados Unidos, Lizán ha calificado la situación de «caos total y absoluto», advirtiendo que tanto el sector agropecuario estadounidense como las familias de las zonas afectadas se verán perjudicadas. En la actualidad, el balance comercial en la producción agroalimentaria con Estados Unidos es positivo para Castilla-La Mancha, con un valor de exportaciones de 130 millones de euros frente a 70 millones en importaciones.
El consejero ha resaltado la capacidad de la región para recuperarse y crecer ante crisis pasadas, como la pandemia y la guerra en Ucrania, y ha expresado su expectación por las medidas que la Unión Europea pueda implementar en respuesta a los aranceles. Además, ha abogado por el diálogo y la negociación como la mejor vía para afrontar este tipo de desafíos, poniendo en relieve la importancia de estrechar lazos económicos con otros aliados comerciales, como Portugal, Francia, Alemania, Reino Unido e Italia.