Castilla-La Mancha ha consolidado el crecimiento de su Producto Interior Bruto (PIB) para los años 2024, 2025 y 2026, aunque se espera que este impulso comience a desacelerarse en 2026, en parte debido al aumento de aranceles en la política comercial de Estados Unidos. Esta previsión ha sido presentada por el BBVA Research, que estima que el crecimiento del PIB en la región durante el pasado ejercicio pudo haber alcanzado un 3,4%, cifra que resulta dos décimas superior a la media nacional.
Para el presente año, se estima que el crecimiento se situará en un 2,8%, con una caída proyectada del PIB al 1,6% en 2026. Estas cifras se ven influenciadas por la disminución de la demanda exterior, así como por la volatilidad e incertidumbre de los mercados financieros.
El economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso, presentó este análisis en Toledo en el marco del informe ‘Situación Castilla-La Mancha 2025’. En este contexto, se prevé que, de cumplirse estas estimaciones, la tasa de desempleo en la región se reduzca al 11,6% de media en 2026, además de la creación de aproximadamente 40.000 empleos durante el bienio 2025-2026.
Las proyecciones del BBVA Research representan un rayo de esperanza para la economía castellano-manchega, que busca afianzar su recuperación y estabilidad en un entorno global desafiante. (Habrá ampliación)