El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del Gobierno de Castilla-La Mancha, Julián Martínez Lizán, ha valorado positivamente las decisiones tomadas por el Consejo de Ministros de Agricultura, las cuales buscan presionar a la Comisión Europea para la actualización de ciertos aspectos de la Política Agraria Común (PAC). Estas medidas llegan tras un periodo de manifestaciones protagonizadas por el sector primario. Martínez Lizán, sin embargo, advirtió sobre la necesidad de actuar con celeridad, indicando que «el tiempo vuela» y destacando la importancia de implementar algunas de las medidas antes de que concluya la presente legislatura, y con ella, la disolución del Parlamento Europeo.
En una conferencia de prensa, el consejero dio a conocer que el primer borrador de medidas, que incluye la relajación de condiciones para explotaciones menores de 10 hectáreas, podría beneficiar a aproximadamente la mitad de los solicitantes de ayudas europeas en Castilla-La Mancha. Esta propuesta representa un gran alivio para una sección significativa de ganaderos y agricultores de la región. Martínez Lizán enfatizó la relevancia de la medida, así como la necesidad de establecer un equilibrio en las condiciones de mercado con terceros países, sobre todo considerando el papel de España como país exportador.
Uno de los puntos clave mencionados por el consejero es el fomento del relevo generacional, un área en la cual instó a Europa a tomar las riendas y establecer directrices uniformes para impedir competencia entre las comunidades autónomas. Al hablar sobre esta cuestión, Martínez Lizán subrayó que Castilla-La Mancha está a la vanguardia en políticas de relevo generacional.
Asimismo, la relajación de medidas medioambientales y la suspensión temporal de la implementación de cuadernos digitales fueron presentadas como avances favorables. Martínez Lizán concluyó con una advertencia clara, resaltando la urgencia de adoptar decisiones inmediatas: «Creemos que la PAC debe de ser un aliado de los agricultores, pero nunca puede ser un problema. Si no, está en juego la supervivencia del sector».
