El vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, ha expresado su satisfacción tras su participación en la sesión plenaria del Comité de las Regiones de Bruselas, donde la Comisión Europea destacó su compromiso en la lucha contra la sequía a través de la inversión en recursos económicos y tecnología. Esta postura es congruente con la propuesta que defiende el Gobierno regional.
Caballero subrayó la necesidad de incrementar los recursos hídricos y sugirió la posibilidad de «levantar las hipotecas que existen sobre los ríos» en Castilla-La Mancha, especialmente en el caso del Tajo, que lleva más de 45 años bajo esta restricción. Esta situación impide mantener los caudales ecológicos necesarios, a pesar de que la región del Levante «ya tiene la respuesta en la desalación».
El vicepresidente también mostró su sorpresa ante la postura del gobierno ‘popular’ de Aragón, representado por la vicepresidenta Mar Vaquero, quien criticó los trasvases, argumentando que no son una opción sostenible. Para Caballero, esta oposición al trasvase del Ebro implica una posición similar frente al trasvase del Tajo en Castilla-La Mancha.
Caballero enfatizó que la eliminación de los trasvases no es una opción viable, ya que existe una «obsesión» en la región levantina por seguir utilizando el agua del Tajo, en lugar de optar por la desalación. «Tienen que darse cuenta de que el trasvase se acabará», advirtió.
La vicepresidenta de Aragón, durante el debate, reafirmó su rechazo al trasvase del Ebro, argumentando que no representa una solución, sino un retroceso. Además, abogó por que la Unión Europea busque alternativas sostenibles y reiteró que los trasvases son costosos y generan desequilibrios territoriales.