La Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha ha establecido una serie de medidas provisionales destinadas a proteger la salud humana y el medio ambiente, en respuesta a la gestión de los residuos generados a causa de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afectó a diferentes municipios de la región entre el 28 de octubre y el 4 de noviembre de 2024. Esta resolución, que fue publicada en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) y entra en vigor este mismo viernes, busca gestionar de manera efectiva los residuos generados por esta inclemencia meteorológica.
Los efectos de la DANA han resultado en una acumulación significativa de residuos voluminosos, como muebles y enseres, así como restos de vegetales y fangos, y otros tipos de residuos, incluidos productos alimentarios perecederos que ya no son aptos para el consumo. Esta situación obliga a implementar medidas inmediatas para evitar posibles impactos negativos sobre el medio ambiente y la salud de las personas.
La resolución otorga prioridad a las instalaciones de tratamiento de residuos que se encuentren en las zonas afectadas, permitiendo la gestión de los residuos generados por la DANA sin necesidad de un tratamiento previo. Además, se suspenden las restricciones habituales sobre la capacidad de tratamiento máxima anual autorizada, siempre y cuando se garantice la protección del medio ambiente y la salud humana.
En un esfuerzo por facilitar la gestión de estos residuos, el depósito de los mismos en vertederos estará exento del impuesto sobre el depósito de residuos, así como de la incineración y la coincineración. Asimismo, se establecerá la posibilidad de separar en origen los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) y los Vehículos Fuera de Uso (VFU) para su tratamiento adecuado en instalaciones autorizadas, siempre que las circunstancias técnicas lo permitan.
En caso de que no sea posible realizar esta separación en el origen, se contemplará llevar a cabo la clasificación de estos residuos en las instalaciones de tratamiento a las que sean dirigidos. Esta resolución busca, en definitiva, ofrecer una respuesta ágil y eficiente ante la emergencia generada por la DANA y proteger así la salud pública y ambiental en Castilla-La Mancha.
