El consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital del Gobierno de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha expresado su satisfacción tras la reciente reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde se discutió la reducción del ratio de deuda en relación al PIB. Ruiz Molina ha señalado que Castilla-La Mancha se sitúa como la segunda comunidad autónoma, después de Andalucía, con mayor reducción en este aspecto. No obstante, descartó la posibilidad de que esta reestructuración financiera implique una disminución en las entregas a cuenta por parte del Estado a las comunidades autónomas.
En una entrevista con Radio Castilla-La Mancha, el consejero manifestó su deseo de que se pudiera llevar a cabo una condonación de 6.500 millones de euros, correspondiente a la deuda acumulada durante la administración de María Dolores de Cospedal, cuyos años en el Gobierno se caracterizaron por un aumento de la deuda y por recortes en los servicios públicos. Ruiz Molina contrastó esta situación pasada con las nuevas oportunidades que surgen a raíz de la acción del Gobierno de España.
Respecto a la decisión de las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular de abandonar la mesa del Consejo, el consejero criticó esta actitud y cuestionó qué posición adoptará el PP cuando estos gobiernos finalmente acepten la propuesta de quita de deuda.
En otro orden de cosas, en el mismo pleno del Consejo, Ruiz Molina rechazó el criterio de reparto del impuesto a la banca basado en el PIB regional, considerándolo injusto y contrario a la equidad que debe regir la distribución de la riqueza en el país, conforme a la Constitución Española. Abogó por que la redistribución de la renta sea responsabilidad del Estado.
Finalmente, el consejero reiteró la satisfacción del Gobierno de Castilla-La Mancha por la propuesta de condonación parcial de la deuda presentada por el Ministerio de Hacienda, que asciende a 5.000 millones de euros. Sin embargo, también subrayó que esta medida, aunque representativa de un paso adelante, no resuelve el problema de la financiación a largo plazo, urgencia que requiere un nuevo modelo de financiación que debe ser abordado lo antes posible.
