El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado que el techo de gasto de la comunidad para el presupuesto de 2024 se aprobará con un crecimiento del 5,4% en comparación con el año anterior. Además, se ha establecido como objetivo presentar unas cuentas regionales con un «0 por ciento de déficit». Esta medida aseguraría la estabilidad económica y financiera de la comunidad autónoma.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mencionado en una entrevista en la Cadena Ser que en el presupuesto se busca proteger áreas fundamentales como la sanidad, la educación, las prestaciones sociales y las inversiones previstas. García-Page ha destacado la importancia de tener un presupuesto que responda a las necesidades y demandas de los ciudadanos, especialmente en momentos de incertidumbre económica.
En contraste con la situación del Gobierno central, García-Page ha resaltado que la aprobación del presupuesto de la comunidad autónoma no presenta obstáculos y se llevará a cabo sin problemas. Esta diferencia de enfoque demuestra la responsabilidad y el compromiso del gobierno regional hacia sus ciudadanos.
Además, García-Page ha informado que se llevará a cabo una reunión con sindicatos y empresarios el próximo 7 de septiembre para discutir los planes y proyectos de la nueva etapa. También ha anunciado que, de cara al inicio del curso escolar, se aprobará un nuevo cupo con 317 plazas más, lo que garantiza un mayor personal en las escuelas siguiendo los acuerdos establecidos con los sindicatos.
En cuanto a la reforma del Estatuto de Autonomía, García-Page ha aclarado que Castilla-La Mancha no busca reivindicar un nacionalismo castellano, pero sí plantea la necesidad de establecer un requisito de suficiencia financiera garantizada. Esto significa que si el Estado decide sin consenso reducir los ingresos o aumentar los gastos, la comunidad autónoma debe ser compensada de forma automática. Esta propuesta busca proteger los intereses de la región frente a decisiones unilaterales del gobierno central.
En relación a la financiación, García-Page ha destacado la necesidad de plantear una tabla de exigencias debido a la mala financiación a nivel nacional. Según sus palabras, Castilla-La Mancha es una de las comunidades autónomas peor financiadas, junto con Valencia y Murcia. Ejemplos de esta situación son las reducciones de IVA y las bonificaciones en la tarifa eléctrica, que afectan directamente a las autonomías.
En resumen, el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha se prepara para aprobar el techo de gasto para el presupuesto de 2024, mostrando un crecimiento del 5,4%. El objetivo es presentar unas cuentas regionales sin déficit, poniendo énfasis en áreas prioritarias como la sanidad, la educación y las inversiones. Además, se plantea la posibilidad de una reforma del Estatuto de Autonomía para garantizar la suficiencia financiera y se busca una solución a la mala financiación en el ámbito nacional. Estas medidas demuestran el compromiso del gobierno regional con el bienestar de sus ciudadanos y la estabilidad económica de la comunidad autónoma.
