El Ejecutivo de Castilla-La Mancha, a través de la consejera Portavoz Esther Padilla, ha anunciado su intención de presentar alegaciones al proyecto del Ministerio de Transportes, que contempla la eliminación de una veintena de paradas en la línea de autobuses Madrid-Teruel-Valencia en su recorrido por la provincia de Guadalajara.
Padilla ha manifestado su oposición a esta medida, subrayando que no se pueden eliminar de forma abrupta las paradas que afectan a numerosos municipios de la región. Ha cuestionado la decisión del Ministerio, ya que, según las primeras informaciones, se espera que la comunidad autónoma asuma la responsabilidad de mantener la comunicación con estos pueblos, lo cual, a su parecer, resulta injusto. La portavoz del Gobierno ha destacado que la actuación en cuestión está valorada en alrededor de 13 millones de euros.
“Las alegaciones son, lo primero, para que no dejen a estos municipios descolgados», ha enfatizado Padilla. La consejera ha reiterado la necesidad de diálogo y consenso por parte del Ministerio ante medidas de tal magnitud, y ha solicitado que se garantice una financiación «suficiente» para poder ofrecer una alternativa viable a un servicio que, de manera unilateral, ha decidido suprimir.
