La consejera de Empresas, Economía y Empleo, Patricia Franco, ha valorado este viernes las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al tercer trimestre del año, destacando que Castilla-La Mancha ha alcanzado «el mayor número de personas ocupadas» en su historia, con un total de 918.200, lo que representa un incremento de 200.000 personas ocupadas desde la llegada del PSOE al Gobierno en 2015.
Durante su intervención ante los medios, previa a la entrega del Premio Pyme del Año Toledo 2024, Franco resaltó que la región presenta «las mejores cifras de actividad» de su historia y que este positivo comportamiento en la ocupación también tiene repercusiones a nivel nacional.
La consejera hizo hincapié en las 132.100 personas desempleadas que aún registran las estadísticas en Castilla-La Mancha y aunque la tasa de paro se sitúa en un 12,58%, lo que la coloca «1,4 puntos por encima» de la tasa nacional, remarcó que al llegar al Gobierno la brecha era de 4,6 puntos. Esto indica que se ha avanzado hacia la convergencia en el crecimiento del empleo con respecto a la media nacional.
Franco también subrayó un «dato muy positivo» mostrado en la EPA: las provincias de Cuenca y Guadalajara han sostenido tasas de paro por debajo del 10% en prácticamente todos los trimestres, y recientemente Albacete se une a este grupo, lo que representa un avance significativo en la reducción del desempleo en esas regiones.
A pesar de reconocer que aún hay 132.000 personas que buscan empleo, la consejera expresó su confianza en que los datos reflejan un impulso colectivo en Castilla-La Mancha para seguir combatiendo las cifras de paro y generando riqueza. Respondiendo a preguntas de los medios, destacó que los estudios económicos indican que el empleo continuará creciendo, aunque a un ritmo más moderado que en años anteriores.
Franco también abordó el contexto geopolítico internacional y cómo, a pesar de la complejidad del mismo, la economía y el empleo en Castilla-La Mancha se han mantenido en crecimiento. De acuerdo con proyecciones económicas, se espera un crecimiento del 2,6% en 2024 y del 2,7% en 2025 en la región.
Finalmente, la consejera reconoció la existencia de un desajuste entre la demanda de perfiles profesionales en el tejido empresarial y las personas que buscan empleo, lo que subraya la importancia de formar y cualificar a quienes están en búsqueda de una oportunidad laboral. Este aspecto, según Franco, se convierte en un reto para toda la sociedad.