El vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha explicado que el Gobierno regional afronta el Debate sobre el Estado de la Región que se celebrará la próxima semana «con propuestas claras de consolidación de los servicios públicos» con el planteamiento de superar la actual crisis «no dejando a nadie en la cuneta».
Por eso, Martínez Guijarro ha señalado que se sigue haciendo un planteamiento de la crisis «muy distinto al que se hizo en 2012, en donde se van a consolidar los servicios públicos desde el punto de vista de las infraestructuras y la dotación de profesionales y tomando las medidas necesarias para que nadie se quede en el regazo».
Todo ello enfocado en la vertiente de gasto del presupuesto, no desde la vertiente de ingresos, ya que «hay miles de ciudadanos que no presentan la declaración de la renta y pueden tener necesidades».
Y es que, en palabras de Martínez Guijarro, si se tocara la parte de ingresos «puede ser que a las personas quizás mas necesitadas no les afecte para nada», y de ahí la apuesta del Gobierno autonómico de atender la actual crisis desde la vertiente del gasto.
Preguntado sobre la polémica fiscal que se está viviendo los últimos días en el país, Martínez Guijarro no se ha mostrado de acuerdo «con la subasta fiscal que se ha pretendido hacer en algunas comunidades gobernadas por el PP», y es que «no se puede entender que estemos pidiendo en la Unión Europea armonización fiscal entre países e, internamente, hacer una competencia absolutamente desleal entre territorios».
Por eso, ve «imprescindible» la armonización fiscal, recordando que el Ejecutivo autonómico está trabajando con ayuda de la Universidad de Castilla-La Mancha en una Proposición No de Ley para presentarla al Gobierno central o al Congreso de los Diputados porque cree el vicepresidente «es imprescindible y no se puede permitir que se haga más dumping fiscal».
«Desde que el presidente Emiliano García-Page asumió la presidencia de la región en 2015 se ha trabajado en manera de desgravaciones, suprimiendo las llamadas tasas de la vergüenza que creó Cospedal y que afectaban a los colectivos más desfavorables, y ahora con la ley de Despoblación hasta 90.000 contribuyentes se han beneficiado de una rebaja de hasta el 25% del tramo autonómico del IRPF en función del municipio en donde vive», ha esgrimido Martínez Guijarro.
Así, ese esfuerzo «de bisturí en materia de desgravaciones ya se ha llevado a cabo en los últimos años». «¿Se puede retocar alguna cuestión?», se ha preguntado Martínez Guijarro, quien ha contestado que «se verá durante estos días», todo ello tras cambiar el panorama nacional con el planteamiento del Ejecutivo de Pedro Sánchez de bajar los impuestos a las rentas medias y bajas y la petición de un esfuerzo fiscal a los grandes patrimonios del país.
HIPOTECA DEL TRASVASE
En otro orden de asuntos, Martínez Guijarro también ha sido preguntado por la queja de regiones afectadas por la reducción del trasvase en el Tajo-Segura cifrada en torno a un 40% con el nuevo plan del Tajo.
«Nos hubiera gustado ir más lejos», ha asegurado el vicepresidente, pero se ha mostrado «razonablemente satisfecho con este punto intermedio que ha planteado el Gobierno central, que no es ni más ni menos que dar cumplimiento a las sentencias que decían que había que adaptar el plan de cuenca».
Martínez Guijarro ha recordado que en Castilla-La Mancha «no hay más agua que la que corre por los ríos y la que se almacena en los acuíferos», y no se tiene la opción como en otros territorios de la desalación. «Hoy, tecnológicamente, es mucho más viable y sostenible, y es una apuesta correcta utilizar esta alternativa en el levante para garantizar el agua».
Además, ha dejado claro que el trasvase Tajo-Segura «ya ha dado de sí los últimos 40 años, y ha supuesto una hipoteca tanto para la región como para su desarrollo», y ha asegurado que «ya está bien que se pueda ir levantando esa hipoteca».
«Como cualquier ciudadano que tiene hipoteca, lo que quieren es que llegue el día que se la levanten del registro de la propiedad, y nosotros también queremos lo mismo», ha concluido el vicepresidente.